viernes, 13 de mayo de 2011

PROSA POETICA

El día que no me quieras



Le pregunté a un viejo alquimista que vivía en un libro si el amor existía de verdad o si cabía la posibilidad de que sólo fuera un falso espejismo para los tontos como yo. Me miró mal y mi pregunta murió sin respuesta.
Busco respuestas; quiero hablar de amor pero no quiero hablar de vos. ¿Es posible eso? Tengo mucho miedo que nada sea lo es, y si nada es lo que es, entonces es otra cosa, porque todo lo que es tiene que ser, pero si es otra cosa y yo no la conozco me estoy perdiendo de entenderte.
Entender las rarezas que hay en tu corazón me tienta tanto como te tienta a vos mi boca. La mirás siempre que me hablás, y pensás que no me doy cuenta. Pero me canso rápido de pretender abarcar alguna de tus locas ideas, porque sospecho que ni siquiera vos te envalentonas en entenderte. Mejor me alejo, para que dejés de existir y quizás con eso salvemos el mundo.
Una vez me dijeron que si mirás fijo al cielo, descubrís que las nubes tienen formas. Yo las miré como dos horas y encontré un pedazo de letra de una canción vieja que decía “duerme negrito”, y añoré mi infancia, aunque casi no la recuerdo, pero extrañar es siempre lindo porque uno supone que a uno también lo extrañan, aunque no me cabe duda que vos no te acordás ni siquiera mi animal en el horóscopo chino.
Gallo. Vos eras gallo de fuego. De ahí, ni me preguntés que implicancia tenía, pero también se que sos complicado y dentro de un tiempo no me verás más. Voy a dejarte abandonado en el bosque aunque no puedo prometer no dejarte miguitas para que me busques.
Pero si alguna vez te acordás de mí, ese amor risueño que vaga por las noches pateando latitas de gaseosas que ya nadie vende, entonces olvidame de nuevo, para que juguemos eternamente este dominó de perdernos y encontrarnos, de alejarnos y acercarnos, indómitos y rebeldes, como nos conocimos, hasta que la muerte nos separe, y el juego acabe.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Obra de Vladimir Kush -Moscú 1965

4 comentarios:

  1. ¡Si me habré quedado mirando nubes buscándoles forma! Mi último avistaje fue un dinosaurio, esos con el cuello largo, tipo jirafa.
    Lindo el blog, acogedor. Un poco oscuro(¿qué tienen con los blog oscuros, eh?), pero lindo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola Adri! Que alegría verlo por aqui Sr. Además de que lo admiro literariamente, es de los que comentan y eso siempre lo impulsa a uno a seguir dándole a estos sitios que después de unas semanas caen como las hojas del otoño jaja. No es oscuro che, al contrario, mirá ese fondo hermoso, ¡más colores no puede tener!

    ResponderEliminar
  3. Genial!!! Me encanta lo que escribes, Fleurr!!! :D

    Por cierto, me encanta el diseño del blog. Todo todito te quedó genial. :) Ahora a meterle cositas poco a poco. ;)

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. ¡Excelente texto, Fleurr!
    Y, en concordancia con los demás comentarios, lindo diseño :)
    Abrazo.
    Lucas.

    ResponderEliminar